miércoles, 13 de enero de 2010

silence



If you have to silence me
Do it now, do it now
While I can still say no
And you have nothing
With which to bribe me

I don't want to wait
Do it now, do it now
While I can still feel
All the horror, weighing heavy

It doesn't hurt me none
To keep my mouth, firmly closed
You are the ones who made
These words, from the silence

I don't want to wait
'Till time, rusts the weapons
I don't want this fear
To have more time, with which to beat me

If ya have to silence me
Do it now, do it now
While I still have the hands
To trade this guitar, for another

It doesn't anger me
To keep my mouth, firmly closed
You are the ones who made
These words, from the silence

It doesn't anger me
To keep my mouth, firmly closed
You are the ones who made
These words, from the silence

If you have to silence me
Do it now, do it now





Lo haces una y otra vez. En cuanto me descuido y te presto atención ya estás hablando de ti. Parece que vas a decir algo interesante aunque no original, ya no hay nada nuevo bajo el sol, pero sí algo que no sea tu persona, tu familia, tus amigos, tus vacaciones, tu trabajo, tu mala suerte, tus virtudes, tu capacidad, tu espíritu emprendedor, tu generosidad, tu falta de malicia, o tu exceso de celo, prudencia, paciencia o tu falta de sentido común, en fin tu superioridad en todo lo positivo y negativo que hay en este mundo...pero detrás de cualquier cosa estás tú. Parece que no seas capaz de empezar una frase sin el consabido "yo también" y que una predisposición genética te haga buscar un reflejo en tu persona de cualquier anécdota ajena. De hecho, ya has dejado de escuchar a tu interlocutor para adentrarte en tus recuerdos a la caza de una visión de tu vida semejante a la que te están contando pero mucho más colorida, excitante, peligrosa y dramática. Cuando no me interrumpes para contar tú lo que crees que te voy a contar yo. Te arrancaría la lengua de la boca, la exprimiría hasta ver salir tu TÚ ("YO", para ti) si no supiera que es inútil. Ahí volverá a estar el TÚ (o el YO) en el aquí, ahí y allí, en todos los deícticos, los puntos de referencia (de referencia para mí y para ti), en todas las palabras del lenguaje, en tu cuenta, en tu dirección, tu email que recibo, mi email que recibes, el yo locutor del telediario y el yo que te veo, todo lo tuyo y todo es tuyo. Decido no hablarte nunca más pero tú jamás podrás desaparecer de mí vida, de mi lenguaje, de mis momentos de trabajo ni de ocio, y mucho menos de mi vida social. Siempre tú y yo..yo y tú. Allá a donde vaya: yo yo yo yo. Me parece que al final, la vida, se reduce al tú y yo.


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